Estuvo reciente en Lima para participar en dos eventos internacionales, yLaMula.pe conversó con él sobre economía nacional e internacionalJoseph E. Stiglitz, Nobel de Economía 2001 y uno de los economistas más populares de las últimas décadas es requerido en todo el orbe, y una muestra de ello es la entrevista que la famosa revista Vanity Fair (versión de España) le acaba de hacer.
Stiglitz analiza la situación de España, menciona culpables de la misma y se atreve a augurar que la economía de ese país no volverá a la normalidad hasta dentro de 10 años. El euro y el Partido Popular son señalados directamente por este economista como causantes de la situación y del movimiento independentista en Cataluña. 
El Nobel considera que las alternativas que se presentan en España par las próximas elecciones son positivas, "no es un miedo justificado", anota. "En todo caso -continúa- el PP sí es uno de los causantes de que España estén en la bancarrota. No solo por la corrupción asociada al partido, sino también por el hecho de que estuvieran tan íntimamente vinculados con la burbuja inmobiliaria que provocó la bancarrota... La derecha mete miedo cuando no puede convencer a la gente". 
También sostiene que el euro ha tenido consecuencias negativas, el movimiento independentista en Cataluña "es otra manifestación del fracaso de la zona euro. Los partidos tradicionales se centran en defender el euro, no es de extrañar que la gente se aleje de estos partidos y se acerque a la extrema derecha, la extrema izquierda o a la independencia".

¿Cambio del FMI?
Ya lo había dicho en Lima, y ante una primera sorpresa de la audiencia de la sociedad civil, luego hizo una observación. En la entrevista lo repite:  "Hablan de control de capitales, de la desigualdad, defienden la reestructuración de la deuda y se preocupan por los efectos de la austeridad. Aunque es cierto que cuando algunas ideas se traducen en programas concretos, las ideas más conservadoras vuelven a aparecer".  

Grecia
Para Stiglitz, las imposiciones de la troika a Grecia no son positivas para ese país, pero Tsipras las ha aceptado: "Me da la impresión de que él creía que no tenía otra elección. Yo creo que sí la tenía. Entiendo su dilema, los griegos no querían abandonar el euro y tampoco querían aceptar la austeridad. Y supuso erróneamente que cuando los griegos hubieran expresado por tercera vez su apoyo a las medidas contra la austeridad, Europa reaccionaría y diría que serían más flexibles, pero Alemania es totalmente inflexible".

(Foto: © Getty Image)

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