La gloriosa huelga magisterial del 2012 ha logrado desnudar la prolongada cadena de traiciones de Patria Roja en el SUTEP, convertido hoy en el centro del repudio de miles de maestros. El CEN es solo una cáscara burocrática de espaldas a las bases, en suma, sin legitimidad para representar los anhelos del magisterio peruano. Si esta organización - promotora de la candidatura presidencial de Goyo con el MAS - tiene aún un mínimo de decencia política, deberá convocar a un Congreso democrático para definir un nuevo estatuto, una nueva dirección y trazar el rumbo del sindicato hacia el futuro. Pero, eso es impensable, Patria Roja fue siempre una organización de escasas prácticas democráticas, el sector académica y políticamente más atrasado de la llamada izquierda peruana, con dirigentes mediocres acostumbrados a meter mano alli donde hay dinero y recursos públicos. Asi gobernaron por décadas universidades nacionales, entre ellas La Cantuta, San Marcos. Ahora lo hacen con la Derrama Magisterial.
Tras conquistar los recursos provenientes de más de 300 mil docentes a través de la Derrama Magisterial, Patria Roja creó un poderoso candado leguleyesco -el estatuto antidemocrático e inconstitucional- que priva a los miles de maestros de su derechos a elegir democráticamente a sus directivos en los niveles superiores de la dirección, convirtiendo al sindicato y de pasada, la Derrama Magisterial, en su poderosa fortuna patrimonial. Eso es inmoral en quienes utilizan la figura de Mariátegui, los símbolos de la clase trabajadora (la hoz y el martillo) en sus documentos públicos. Comunistas tramposos, proletarios bamba, vende huelgas incorregibles. Hace poco, René Ramírez haciendo gala de su extraordinaria torpeza al dirigirse al magisterio en lucha ha dicho "si no están de acuerdo, que hagan su sindicato". En otro lenguaje, el SUTEP es de Patria Roja y el resto fuera. ¿Quién cura la desinteligencia de este renacuajo mental perteneciente a Patria Roja?
REFUNDEMOS EL SINDICATO.
¿A quien corresponde la refundación del sindicato? Esa tarea titánica le corresponde en definitiva a los maestros y maestras de base, con militancia o sin militancia partidaria. Eso, al final, resulta irrelevante cuando se trata de la dignidad de los trabajadores y la defensa de sus derechos. La izquierda setentera (entre ellas Patria Roja, la CGTP) ha fracasado en el SUTEP y arrastra una lamentable trayectoria de derrotas y traiciones. Esta es una realidad inobjetable. Bien le haría dar un paso a costado, pero, insisto esto es impensable en quienes (Breña Pantoja, Alberto Moreno, etc.) hicieron de la mediocridad su titulo profesional y la prebenda la unica fuente de su sobrevivencia. Esa izquierda mediocre largamente enquistada en el SUTEP sin moral de lucha y adocenada al modelo neoliberal se ha ganado el repudio masivo del magisterio, su lugar es el estercolero de la historia y su presencia en el sindicato es desde ya un serio peligro.
El nuevo proyecto político (Fuerza Ciudadana) que patrocinan Susana Villarán, Carlos Tapia, Diez Canseco, etc. han callado en todos los idiomas las prácticas antidemocráticas y autoritarias de Patria Roja en el sindicato más grande del país y siguen como loritos el rollo de los servicios de inteligencia infiltrados en el sindicato donde sólo ven senderistas y movadefs en las marchas de los maestros de base. Igual callan la gestación de un poderoso grupo de poder económico en el pais, llamado Derrama Magisterial, que Patria Roja tramposamente defiende con uñas y todo. Debaten desde el escritorio o el curul. Jamás de cara a los trabajadores. No han dicho una solo sílaba con relación a la profunda crisis del sistema educativo a cuya cabeza se encuentran quienes gobiernan el país desde el MEF. ¿De Mario Huamán que podemos esperar? Este burócrata sindicalero vive bien de sus rentas como asesor consultivo en el Ministerio del Interior desde el 2007 (gobierno de García). En su momento, estamos seguros, con el rabo entre las piernas bajarán a nuestras bases a demandar apoyo electoral a quienes dieron las espaldas en el terreno de los hechos. En la política pesan los hechos, no el discurso.
UNA NUEVA DIRECCION ES URGENTE Y NECESARIA.
Una nueva orientación demanda el magisterio desde abajo. Esto supone hacer de la democracia un valor e igualmente una práctica concreta para plasmar el Frente Único. Craso error será encadenar la suerte del sindicato a cualquier camarilla partidaria, venga de donde venga. Corresponde a los maestros de base la autoorganización, la autoconvocatoria tendientes a crear los SUTE BASE y los niveles de dirección en las diferentes instancias. Elijamos a nuestros dirigentes de manera pulcra y abierta al magisterio a través de las ELECCIONES UNIVERSALES con supervisión electoral externa como garantía de su limpieza. Esta es una tarea fundamental en esta etapa. La huelga tiene la portentosa virtud de crear a los nuevos cuadros dirigenciales. Definamos los aspectos centrales de la Plataforma de Lucha permanente que apuntale, entre otros aspectos, la revaloración profesional y laboral del magisterio; la defensa de la escuela pública y enseñanza gratuita, etc. Asumamos esta gran tarea.
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