Julio Mendoza Garcia el principal promotor de la "ley consensuada", califica de CONARESENDERISMO a los maestros que hoy en Tacna, Ayacucho, Apurímac, Ucayali, Pasco, Puno, Cusco, Moquegua entre otros departamentos defienden la Ley del Profesorado, reclaman el aumento de remuneraciones y denuncian el implacable atropello a los derechos laborales en la ultima década. Este hecho representa un insulto a los maestros que democráticamente ejercen su derecho a discrepar y demostrar en el terreno de los hechos su oposición a la política laboral continuista del presente régimen. Julio Mendoza Garcia revela sus limitaciones conceptuales, cree senderista o pro-senderista a todo aquel que discrepe con la posición oficial de su partido, Patria Roja. Lo suyo es la verdad suprema. Un Ayathola andino. De hecho, rechaza la voz discrepante y desnuda, en cambio, su incontrolable arrebato fascista al intentar vincular al magisterio en lucha con el senderismo, alentando indirectamente su represión. En esto coincide con la propia extrema derecha y termina convirtiéndose en un oficioso agente policial. Involución extraordinaria. De docente intrascendente en La Cantuta a oficioso agente policial. Los hechos así lo dicen.
Julio Mendoza Garcia cree que el Estado Neoliberal será benevolente con los intereses de los trabajadores y que plasmará en los hechos los derechos económico - laborales del magisterio. Iluso total, cree que las bancadas del fujimorismo, aprismo, solidaridad nacional, los PPK, incluso el nacionalismo van a desmontar la Ley 29062 - CPM. La propia Ley del Profesorado - Ley 24029 fue castrada mediante el D.S. 051-91-PCM en marzo de 1991 por los grupos de poder representados por Fujimori. De allí hacia adelante se dictaron innumerables leyes (882, 29062, 28988, 1057, 29510, etc.) en el marco de la Constitución Política de 1993 para atropellar y desconocer los derechos de la clase trabajadora y del magisterio peruano en particular, promoviendo la privatización de la escuela pública.
En su momento importantes juristas como Raúl Ferrero, Alberto Bórea, Ronald Gamarra, etc. advirtieron que la Carta de 1993 era, en el fondo, una declaratoria de guerra contra la clase trabajadora para imponer los intereses de poderosas élites vinculadas al poder minero y financiero (Ver Régimen Económico). No se equivocaron, el Perú es hoy una chacra gobernada por los Roque Benavides, los Brescia, los Yanacocha, los Newmont, la Sociedad de Minería y de Petróleo, etc. La propia constitución liquidó los derechos laborales, entre ellos la estabilidad laboral y puso el tiro en la cabeza a la educación pública (art. 15). Mientras Julio Mendoza García cree en los consensos, las élites políticas no dudan en perpetuar el atropello a los derechos de los trabajadores, no importando a que régimen pertenezcan.
Frecuentemente Julio Mendoza Garcia despotrica contra el CONARE SUTEP, pero la política se mide por los hechos y quienes asumen la calidad de dirigentes deben demostrarlo en los hechos. ¿Existe alguna acción política o legal significativa del CEN SUTEP -Patria Roja contra la inconstitucional Ley 28988 que recorta el derecho de huelga? ¿Alguna acción promovieron contra la Ley 29062-CPM? ¿Organizaron al magisterio para exigir la derogatoria del Decreto Legislativo 882 que aniquilaba la escuela pública y que años después ha provocado la excedencia docente a través de las políticas de racionalización? ¿Fueron estos temas materia de trato directo en la Huelga Nacional del 2007? Y las remuneraciones? Acaso han mejorado después del 2007? ¿Acaso Nilver López, Caridad Montes, Luis Muñoz tuvieron capacidad política para doblegar al gobierno y exigir la derogatoria del D.S. 051-91-PCM que ha burlado la Ley del Profesorado 24029?
Sin embargo, colocaron a dedo a Cesar Barrera Bazán en el Consejo Nacional de Educación (CNE) que dió lugar a la Ley 29062 CPM. Colaboracionismo sindical, sin duda.
Un sindicato derrotado dirigido por dirigentes fracasados no es lo mejor para el magisterio peruano. Pero, es peor que dirigentes que jamás pasaron por la legitimidad electoral ocupen la dirección nacional del sindicato por el sólo hecho de ser parte de la costra partidaria. Un sindicato partidarizado no le sirve al magisterio, por ello el movimiento magisterial provinciano ha creado el CONARE SUTEP deslindando hace tiempo con el colaboracionismo sindical y lucha con consecuencia, mientras otros se dedican al insulto, como Julio Mendoza Garcia.
¿Qué intereses defiende Julio Mendoza García?
En los hechos JMG defiende sus intereses partidarios a los cuales tiene derecho, sin duda. La organización que tanto repudia JMG, el CONARE SUTEP, es producto del descontento de miles de maestros y maestras del Perú que rechazamos la conversión del SUTEP en un apéndice de Patria Roja para controlar el Directorio de la Derrama Magisterial y su practica colaboracionista con sucesivos gobiernos. Su minúsculo razonamiento le impide asumir las elecciones universales con control y/o supervisión externa como practica democrática de toda organización. El CONARE SUTEP representa el rechazo a la dictadura sindical impuesta por el embustero PCP-Patria Roja sobre el sindicato magisterial al que gobierna sin elecciones universales, agitando la democracia para afuera, no hacia adentro. En eso coinciden con la extrema derecha.
JMG no defiende la democratización del sindicato porque aún en el siglo XXI cree en la práctica dictatorial de controlar los gremios como su propiedad, como apéndices, sin democracia interna. En eso representa lo más anacrónico del pensamiento político. No promueve la adecuación del estatuto social al principio del sufragio universal porque eso significaría el fin de la dictadura partidaria sobre el SUTEP. Allí donde se han llevado a cabo elecciones universales, su partido Patria Roja ha sido aplastado electoralmente. JMG no postula la renovación de cuadros porque cree en la longevidad política que ha convertido a Barrera Bazán en eterno asesor del SUTEP, mientras ocupa el cargo de consejero hasta el 2013 en el Consejo Nacional de Educación (CNE).
Ese sindicalerismo colaboracionista con los gobiernos, sujeto al interés partidario es lo que miles de maestros y maestras rechazamos en el país manteniéndonos firmes en la defensa de la Ley del profesorado 24029 y que hoy, pese a que JMG y sus camaradas, optan por defender la Ley 29062 CPM con el nombre de Nueva Ley del profesor, por ser el instrumento legal más cercano a sus intereses económico-laborales. En los hechos Julio Mendoza Garcia defiende la caricatura de sindicato entornillado a los intereses de un partido antidemocrático y burocrático con inigualable tufo empresarial (Derrama Magisterial). En el fondo, es eso lo que defiende Julio Mendoza García.
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