Pese a que movilizaciones estaban permitidas por el gobierno, la Policía volvió a reprimir a los manifestantes. Oposición presentó acusación constitucional contra ministro del Interior.
Más de 100 mil manifestantes, entre estudiantes universitarios, profesores y escolares (también llamados “pingüinos”), volvieron a participar de protestas pacíficas en Santiago y distintas ciudades y regiones de Chile, reiterando su reclamo por una reforma de la Educación que garantice la gratuidad de la enseñanza en sus tres niveles.
No obstante, pese a que el recorrido, que inició en la Universidad de Santiago hasta el Parque Almagro, fue autorizado por el gobierno, en la mañana la Policía de Carabineros detuvo a seis manifestantes por levantar barricadas en diversas esquinas de la capital Chilena, hecho que fue recurrente por la tarde.
También tuvieron lugar enfrentamientos entre manifestantes encapuchados y la Policía, cerca del lugar donde se realizaría la concentración final y el Paseo Bulnes, zona residencial de Santiago. Asimismo, decenas de vehículos policiales bloquearon el paso a la Alameda, la principal avenida de la capital, para impedir que los manifestantes pasen por dicha vía.
La intendenta de Santiago, Cecilia Pérez, advirtió a los organizadores de la protesta que “no se puede solo hacer responsable en una convocatoria, sino que también tienen que hacerse responsables de los resultados, y por eso vamos a coordinar no solamente con Carabineros sino con ellos mismos, para que puedan irnos señalando cuando hay personas que no pertenecen al movimiento estudiantil”.
Al mismo tiempo, el ministro de Educación, Felipe Bulnes, quien no ha logrado entendimientos con los estudiantes, pidió encontrar una salida política a la crisis en el Congreso. “Lo que falta ahora es que todos esos elementos valiosos que han sido un triunfo de ellos (los estudiantes) se traduzcan en resultados”, comentó.
Por su parte, el dirigente universitario, Giorgio Jackson, sostuvo que si bien hay puntos que podrían consensuarse, el problema es que el gobierno no quiere discutir el asunto del lucro en la Educación.
En tanto, un grupo de diputados opositores al régimen de Sebastián Piñera, encabezados por el exintegrante del Partido Socialista, Sergio Aguiló, presentó ante la Cámara Baja un pedido de acusación constitucional contra el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Esta medida, cuyo documento consta de 25 páginas, fue promovida por parlamentarios por la Concertación y de otros grupos políticos críticos de la gestión de Piñera, luego de los hechos violentos ocurridos el pasado jueves en las marchas de protesta de los estudiantes, los cuales fueron calificados por la oposición como represión del gobierno.
Fuente: Magisterio Peruano
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