El presidente llama minería salvaje al trabajo artesanal y sobre los muertos no hizo ningún lamento.
El presidente García no dijo una sola palabra sobre los muertos. Su silencio lo condena.
El legislador nacionalista Daniel Abugattás denunció que el gobierno tiene una política de asesinatos como forma de frenar las protestas en vez buscar el diálogo con los sectores discrepantes.
¿Y la gran minería?
Carlos Reyna dijo que la actitud de García contra de la minería artesanal obedece a la presión venida desde los Estados Unidos sobre la protección ambiental contenida en el Tratado de Libre Comercio suscrito con ese país y que el gobierno peruano busca aplicar a la minera artesanal o informal que está desvalida y no a las grandes empresas mineras que al igual que éstas también contaminan, con la única diferencia que cuentan con respaldo económico y de algunos medios de comunicación.
Las palabras y los silencios de ayer del presidente García, en torno a la protesta de los mineros informales que ha dejado seis muertos y decenas de heridos fueron calificadas como una forma de intentar justificar la muerte de los mineros.
“Es una minería salvaje en el sentido social porque explota a los trabajadores; ahí no hay salario fijo, no hay seguridad social, pago de jubilación para el futuro, allí simplemente se toma al ser humano a veces de 12, 14 ó 15 años para hacerlo lavar las aguas de los ríos envenenándose él mismo con el mercurio que utiliza”, sostuvo García
Dijo que la contaminación hace que los ríos de Madre de Dios se vean de color mercurio como producto de los químicos que “desordenadamente lanzan los que están buscando el oro en las aguas de los ríos o de las riberas, en la restingas de los ríos”.
“Esto es terrible y eso es una minería salvaje porque es absolutamente informal y no paga impuestos y entonces establece formas de trabajo que son propias del esclavismo, son propias de la antigüedad, el trabajador no recibe salario”, señaló el presidente, sin mencionar siquiera a los muertos que causó la operación policial.
“No estamos en contra de los trabajadores y de la gente pobre, ellos se pueden asociar y el Estado puede ayudarlos”, puntualizó.
El legislador nacionalista Pedro Santos que estuvo en la zona de protesta dijo a LA PRIMERA que “una vez más queda al descubierto la indolencia del presidente Alan García, a quien no le interesa la vida de los peruanos”.
“Su actitud (de García) demuestra que a él no le pesan las muertes, lo mismo pasó en Bagua, de igual manera pasó aunque sin muertos en el moqueguazo, y también pasó lo mismo en Piura, donde hasta el momento siguen ocurriendo muertes”, sostuvo.
Ante las palabras del presidente García, el analista Carlos Reyna dijo que la motivación principal de García no es superar el abuso laboral ya que, dijo, el abuso laboral se da en el propio sector estatal.
Reyna criticó la forma desmesurada y con poca preparación con que las fuerzas del orden enfrentaron la toma de carreteras. Consideró que antes de la intervención de la Policía se debió agotar las negociaciones y el gobierno, al no hacerlo, ha demostrado poca capacidad para hacer frente al paro minero.
Opinó que a diferencia de lo sucedido en Bagua, en Chala no se ha producido ni una sola muerte en las filas policiales, siendo todos civiles, razón por la cual el analista manifestó que quedó demostrada la poca preparación policial.
Agregó que la actitud del Ejecutivo contra la minería informal obedece a la presión venida desde Estados Unidos sobre la protección ambiental contenida en el Tratado de Libre Comercio suscrito con ese país y que el gobierno peruano busca aplicar a la minera artesanal o informal que está desvalida y no a las grandes empresas mineras que también contaminan, con la única diferencia que cuentan con respaldo económico y de algunos medios de comunicación.
Sobre la afirmación del jefe de Estado, de que gobierna para preservar la naturaleza a futuro, indicó que, si bien es cierto es necesario velar por el medio ambiente, no se hace nada, por ejemplo, por evitar la contaminación producida por la actividad pesquera cercana a la capital.
Por su parte, el líder nacionalista Ollanta Humala señaló que no es posible que ahora tenemos la muerte de seis peruanos más, “producto de esta irresponsable política de Alan García de prolongar los conflictos para luego resolverlos a balazos”.
REACCIONES
No le interesa la muerte
LEGISLADOR PEDRO SANTOS
El presidente García no dijo una sola palabra sobre los muertos. Su silencio lo condena.
El legislador nacionalista Daniel Abugattás denunció que el gobierno tiene una política de asesinatos como forma de frenar las protestas en vez buscar el diálogo con los sectores discrepantes.
¿Y la gran minería?
Carlos Reyna dijo que la actitud de García contra de la minería artesanal obedece a la presión venida desde los Estados Unidos sobre la protección ambiental contenida en el Tratado de Libre Comercio suscrito con ese país y que el gobierno peruano busca aplicar a la minera artesanal o informal que está desvalida y no a las grandes empresas mineras que al igual que éstas también contaminan, con la única diferencia que cuentan con respaldo económico y de algunos medios de comunicación.
Las palabras y los silencios de ayer del presidente García, en torno a la protesta de los mineros informales que ha dejado seis muertos y decenas de heridos fueron calificadas como una forma de intentar justificar la muerte de los mineros.
“Es una minería salvaje en el sentido social porque explota a los trabajadores; ahí no hay salario fijo, no hay seguridad social, pago de jubilación para el futuro, allí simplemente se toma al ser humano a veces de 12, 14 ó 15 años para hacerlo lavar las aguas de los ríos envenenándose él mismo con el mercurio que utiliza”, sostuvo García
Dijo que la contaminación hace que los ríos de Madre de Dios se vean de color mercurio como producto de los químicos que “desordenadamente lanzan los que están buscando el oro en las aguas de los ríos o de las riberas, en la restingas de los ríos”.
“Esto es terrible y eso es una minería salvaje porque es absolutamente informal y no paga impuestos y entonces establece formas de trabajo que son propias del esclavismo, son propias de la antigüedad, el trabajador no recibe salario”, señaló el presidente, sin mencionar siquiera a los muertos que causó la operación policial.
“No estamos en contra de los trabajadores y de la gente pobre, ellos se pueden asociar y el Estado puede ayudarlos”, puntualizó.
El legislador nacionalista Pedro Santos que estuvo en la zona de protesta dijo a LA PRIMERA que “una vez más queda al descubierto la indolencia del presidente Alan García, a quien no le interesa la vida de los peruanos”.
“Su actitud (de García) demuestra que a él no le pesan las muertes, lo mismo pasó en Bagua, de igual manera pasó aunque sin muertos en el moqueguazo, y también pasó lo mismo en Piura, donde hasta el momento siguen ocurriendo muertes”, sostuvo.
Ante las palabras del presidente García, el analista Carlos Reyna dijo que la motivación principal de García no es superar el abuso laboral ya que, dijo, el abuso laboral se da en el propio sector estatal.
Reyna criticó la forma desmesurada y con poca preparación con que las fuerzas del orden enfrentaron la toma de carreteras. Consideró que antes de la intervención de la Policía se debió agotar las negociaciones y el gobierno, al no hacerlo, ha demostrado poca capacidad para hacer frente al paro minero.
Opinó que a diferencia de lo sucedido en Bagua, en Chala no se ha producido ni una sola muerte en las filas policiales, siendo todos civiles, razón por la cual el analista manifestó que quedó demostrada la poca preparación policial.
Agregó que la actitud del Ejecutivo contra la minería informal obedece a la presión venida desde Estados Unidos sobre la protección ambiental contenida en el Tratado de Libre Comercio suscrito con ese país y que el gobierno peruano busca aplicar a la minera artesanal o informal que está desvalida y no a las grandes empresas mineras que también contaminan, con la única diferencia que cuentan con respaldo económico y de algunos medios de comunicación.
Sobre la afirmación del jefe de Estado, de que gobierna para preservar la naturaleza a futuro, indicó que, si bien es cierto es necesario velar por el medio ambiente, no se hace nada, por ejemplo, por evitar la contaminación producida por la actividad pesquera cercana a la capital.
Por su parte, el líder nacionalista Ollanta Humala señaló que no es posible que ahora tenemos la muerte de seis peruanos más, “producto de esta irresponsable política de Alan García de prolongar los conflictos para luego resolverlos a balazos”.
REACCIONES
No le interesa la muerte
LEGISLADOR PEDRO SANTOS
“Una vez más queda al descubierto la indolencia del presidente Alan García, a quien no le interesa la vida de los peruanos. Su soberbia lo lleva a hacer cosas como dar la espalda a los ciudadanos y no reconocer que son hermanos peruanos quienes se han enfrentado y muerto en medio de una situación que él mismo ha provocado. Su actitud demuestra que a él no le pesan las muertes, lo mismo pasó en Bagua, de igual manera pasó aunque sin muertos en el moqueguazo”.
Le parece bien las muertes
TEÓDULO MEDINA, PRESIDENTE DE FENAMARPE
“Al no reconocer que hubo excesos de parte de la Policía, el presidente Alan García justificó las muertes de nuestros compañeros mineros. Incluso nos ha tildado de salvajes, eso lo dice porque no tiene mayores argumentos para rebatir nuestras demandas. Repite y repite un discurso insultante. Pero qué podemos esperar de un presidente que califica a los nativos como ciudadanos de segunda categoría, seguro que pensará que nosotros los mineros somos de tercera categoría, y es totalmente inaceptable”.
Como en El Frontón
HERIBERTO BENÍTEZ. EX PARLAMENTARIO
“Estos luctuosos episodios me traen a la mente acontecimientos del primer gobierno de Alan García. Está retomando su actitud que tuvo por ejemplo durante la matanza de El Frontón. El país se desangra, pero a García no le importa nada. Cuando el pueblo le da la contra, García calla. Es su obligación responder con el diálogo. El silencio por las muertes es una forma de justificar las muertes”.
Balas y represión
FRANCISCO SOBERÓN (APRODEH)
“Es lamentable que para el presidente Alan García la única respuesta que exista sean las balas y la represión, una cosa es callar cuando se tiene la razón y otra muy diferente callar y guardar silencio cuando sabe que se ha equivocado. Esta represión ha sido contra mineros artesanales y no informales. Una cosa es disuadir y otra muy diferente es matar peruanos. Este episodio funesto ya se conoce en el extranjero. Debe responder por estas muertes y dejar que las balas sean su lenguaje”.
Calla sobre muertos
YONHY LESCANO. PARLAMENTARIO
“Otra vez podemos ver el resultado de las normas inconsultas de Alan García. Él lanza la política represiva y luego desconoce los reclamos que se producen con sus decretos legislativos, decretos de urgencia, etc. Todo el mundo está viendo una vez más que cuando las papas queman el presidente García se queda callado. No condena las muertes y por el contrario responde con más ataques verbales, es un irresponsable”.
Fuente: La Primera
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