El congresista Pedro Santos reveló ayer a LA PRIMERA que el propio presidente Alan García informó públicamente que la donación de los maestros mexicanos para la reconstrucción de las escuelas afectadas por el terremoto ascendía a 750 mil dólares y no a 700 mil como insiste en asegurar desde hace tres días el ministro de Educación, José Antonio Chang, tras su retiro intempestivo de una sesión de la Comisión de Educación del Congreso que pedía explicaciones sobre el destino de ese dinero y sobre la diferencia entre la suma anunciada originalmente y la que él consigna.
La portada del diario oficial El Peruano del 27 de agosto del 2007 (once días después del desastre) graficó claramente el noble gesto que tuvo el magisterio mexicano, cuya dirigente Elba Gordillo entregó personalmente al mandatario en Palacio de Gobierno, un cheque por el monto recaudado en una colecta que se realizó entre los profesores de su gremio.
Según la publicación, García no sólo destacó el gesto de donar los 750 mil dólares entregados en el cheque en sus propias manos sino que también anunció “que después se complementarán a un millón de dólares para efectos de reconstruir la infraestructura educativa en las zonas afectadas por el sismo”.
“Por eso queremos saber qué pasó con la diferencia y qué pasó con los intereses de ese dinero que no fue depositado en el Banco de la Nación sino en una entidad bancaria privada con el objetivo que ganen intereses. Incluso queremos saber qué tipo de cambio se registraba en esa fecha”, indicó el legislador Santos exigiendo una respuesta clara del ministro Chang al respecto y no una amenaza de denuncia penal “por difamación en forma agravada”, que hasta ayer no se concretó en el Ministerio Público como lo había anunciado el titular de Educación y su oficina de imagen.
Es más, ante las aseveraciones del abogado del ministro de Educación, Mariano Gonzales, quien acusó al legislador nacionalista de haberlo “injuriado y difamado” en la sesión de la Comisión de Educación del último martes, Santos fue claro al decir que no se arrepiente de nada porque nunca lo calificó de nada y que si sus palabras lo ofendieron, él ya las retiró, como dicta el reglamento del Congreso.
“Sin embargo, Chang se retiró para no responder qué se hizo con todo el dinero donado y recaudado para las víctimas del sur, ni de temas relacionados a la Carrera Pública Magisterial, aunque luego se excusó en Palacio diciendo que el retraso del uso de la donación mexicana se debió a la burocracia estatal y que hay lentitud en la elaboración de expedientes”, indicó, a tiempo de reafirmar que insistirá en su papel fiscalizador sobre las obras que no se hicieron a dos años y dos meses del terremoto.
Lina Godoy
Redacción
Fuente: La Primera
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