Se ha denunciado con prolongada insistencia, especialmente en la Huelga Nacional Indefinida (HNI), el carácter partidario que ha asumido el SUTEP en los últimos años y los efectos contraproducentes que esto ocasiona en el magisterio. Quienes hablan de democracia deben practicar la democracia, esa es una regla de honestidad política y sindical. Las organizaciones sindicales deben ser ejemplos en el ejercicio de la teoría y práctica democráticas. Cuando las prácticas democráticas se debilitan o se recortan para dar lugar a la dictadura partidaria, el sindicato deja de ser un organismo democrático y termina convirtiéndose en un apéndice sujeto a los intereses políticos y económicos de un partido con lo cual se desnaturalizan sus fines y principios, desarrollando una dinámica frecuentemente ajena a la defensa de los derechos de los trabajadores. El SUTEP que encabeza René Ramírez no escapa a esta regla.
Nadie duda hoy que el SUTEP atraviesa un severa crisis de representatividad ante el propio magisterio, lo que ha puesto en cuestión la legitimidad de su propia dirigencia. Esta no es una crisis de crecimiento, lo cual resulta impensable en una organización de casi 40 años. La crisis del SUTEP, a nuestro modo de ver, resulta ser una crisis de representación por la marcada desviación de sus fines y principios que han deteriorado las bases de su legitimidad ante el magisterio. Entre otros aspectos, la actual HNI no sólo ha revelado el hartazgo del magisterio respecto del Comité Ejecutivo Nacional (CEN SUTEP) encabezado por René Ramírez, sino la imperiosa necesidad de democratizar el sindicato en todos sus niveles de su estructura interna. Esta es una condición para salir del entrampamiento orgánico, además de una tarea impostergable que corresponde al magisterio de base en todo el país.
Como es sabido la cuestión electoral es un tema al que Patria Roja ha puesto candado partidario. La unidad, término tan prostituido, solo tiene valor si y solo si Patria Roja controla el poder. Definitivamente esta práctica lo coloca en la vereda antidemocrática y pro - gobiernista por más que sus discursos propalen la lucha contra el neoliberalismo, nueva Constitución, socialismo, etc. Con lo cual se incrementa el desprestigio de la izquierda peruana. Hoy, los maestros tienen pleno convencimiento que la partidarización de su organización obedece a la decidida priorización de intereses económicos vinculados a la Derrama Magisterial lo cual ha puesto, en reiteradas oportunidades, posturas contrarias al propio magisterio. En tono claro, hoy el CEN SUTEP PATRIA ROJA no tiene otra prioridad que mantener a toda fuerza el control sobre la Derrama Magisterial, haciendo uso de la fuerza partidaria cuando no la violencia, hecho que se fortalece por la indiferencia y escasa participación del magisterio en la vida sindical
Basándonos en el Estatuto sindical se asigna al Congreso Nacional atribuciones electorales de modo que corresponde a esta instancia la elección del CEN (art. 19, inc. "c"). Al estilo de la democracia representativa (no participativa) de raíz liberal burguesa vigente en el Perú, el Congreso Nacional del SUTEP lo conforman un reducido grupo de dirigentes conformado por a)Los Delegados Regionales en base a una proporción minúscula; b)03 delgados por cada SUTE provincial o sectorial (Lima y Callao); y c)Los miembros del CEN quienes no superan mas de cien personas los cuales actúan en representación de miles de maestros y maestras del país.
Ellos (los miembros del Congreso) eligen por el resto del magisterio del país. En la elección del CEN no existe padrón de afiliados porque la figura del empadronamiento solo es exigible sólo en los SUTE Base (art. 7, inc. "b") del Estatuto concordante con el art. 10, inc. "b" de Reglamento sindical. De esto se infiere que en la elección del CEN participa electoralmente un grupo numéricamente escaso, como se colige del texto del art. 33 del Estatuto del SUTEP. El resto del magisterio, es decir los miles de maestros y maestras, deben esperar sentados en la tribuna, porque su voluntad electoral ha sido delegada inconsultamente a los miembros del Congreso Nacional. Dice además el Estatuto que las elecciones universales solo podrán realizarse desde los SUTE BASE hasta el SUTE REGIONAL (art. 47), más no así para la elección de los miembros del CEN SUTEP. En los hechos, los SUTE Base ni los SUTE Regionales son elegidos a través del sufragio de un maestro, un voto, salvo prueba en contrario.
La evolución de la ciencia política en el tema eleccionario viene confirmando que esta democracia representativa no solo auspicia un procedimiento anacrónico, sino antidemocrático en un contexto en el que numerosos instrumentos jurídicos internacionales ratificados por el Estado peruano postulan el derecho de las personas al sufragio electoral, como un acto esencialmente personalísimo e indelegable (art. 23, Convención Americana de los Derechos Humanos). ¿Hasta cuando serán postergados los maestros en el derecho a elegir a sus dirigentes en t dos lo niveles de la organización sindical? No hay argumento técnico o político - jurídico que pueda sustentar el CEN SUTEP PATRIA ROJA para oponerse al establecimiento de las ELECCIONES UNIVERSALES en la elección de los dirigentes desde los Sute Base hasta el CEN. Lo otro es pura dictadura partidaria. Sólo al magisterio le corresponde emprender la esforzada tarea de la democratización del sindicato y recuperar su legitimidad ante el propio magisterio peruano.
POR ELECCIONES UNIUVERSALES DESDE LAS BASES HASTA EL C EN. . . AHORA.
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